Esta explotación minera de época romana cuenta con una ficha del Inventario Arqueológico de Castilla y León redactada en el año 2000 por Y. Álvarez González. En ella se afirma que se trata de "una explotación aurífera secundaria situada en la caída SE del pico Gistreo, en la margen derecha del arroyo Beneiro. La explotación consta de una zanja canal de unos 600 m de largo por 100 m de ancho, siguiendo una dirección general E-0. En la zona central se documenta un cerro testigo que sirvió como asentamiento de tipo castreño con características mineras (Castro del Río, 24-102-0002-14). Se aprovecharon sedimentos miocenos casi en contacto con primarios del Ordóvico y Silúrico. Se calcula que se removieron unos 21.000 metros cúbicos. Parece tener dos fases de explotación, una más inferior de la que aún se conserva un depósito en el lateral norte de la mina y uno posterior en la zona más al oeste y más alta de la ladera que conserva un único canal de aporte de agua de gran anchura que en la zona de su desembocadura dejó dos caballones en el centro". La delimitación de este enclave se ha efectuado tomando como base la fotografía aérea incluida en la ficha de inventario del año 2000, ya que en ella no se contiene croquis del yacimiento sino únicamente la mencionada fotografía aérea.

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